OKR, un vehículo de valor

Los objetivos y resultados clave representan una forma de trabajo que está siendo tendencia en Latinoamérica y que está enganchando bastante bien con procesos de aceleración y transformación organizacional en la región. Esta tendencia se acentuó principalmente ante la pandemia y el contexto VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo).

Dentro de las definiciones más acertadas de lo que son los OKRs, podemos mencionar la de Jhon Doerr en su libro Mide lo que importa en la que propone conceptualizarlo como un protocolo colaborativo de trabajo.

Y es que hay que tener en consideración que no son un conjunto lógico de pasos o procesos, comúnmente llamado método o tampoco son un conjunto estandarizado de conceptos, prácticas y criterios para enfocar una problemática en particular que normalmente llamamos framework. Los OKRs, son un protocolo colaborativo de trabajo. Protocolo en el sentido de representar un conjunto de reglas formales que rigen comportamientos. Es además, colaborativo, en el sentido de involucrar a un gran número de personas en su definición (equipo, líderes y diversos stakeholders).

Los OKRs están compuesto por objetivos y resultados clave. Los objetivos representan la meta a conseguir en una escala de tiempo y los resultados clave la forma en la que haremos seguimiento a la proximidad del cumplimiento de los objetivos.

Estos resultados clave están normalmente conformados por un indicador y una meta numérica. Es importante entender que los resultados clave solo son hipótesis que planteamos que no necesariamente representa todos los factores clave de éxito de un objetivo, sino solo los que están dentro del control del equipo que los diseña.

Hay factores que pueden estar fuera del alcance del equipo (externos o no controlados) que podrían impactar en el resultado final y que, a pesar de haber cumplido los resultados clave, el objetivo podría no cumplirse. A partir de esos eventos externos, planteamos nuestro plan de riesgos.

Para diferenciar los OKRs de los KPIs, les comparto un ejemplo. Imagínense que quiero ir al supermercado para abastecerme de comida para los próximos 15 días, este es mi objetivo. Como buen comprador, confecciono mi lista de compras. En ese sentido, logré descubrir que si al menos compro el 85% de la lista de productos que estoy llevando, podría cumplir mi objetivo, a esto, le llamaremos resultado clave.

Al llegar al supermercado, me di con la sorpresa de que obvié algunos factores que impactaron en el objetivo: algunos productos que buscaba no los encontré No estaban en stock. Además, algunos precios habían subido y me entretuve tanto en la sección de libros que el tiempo disponible para mis compras casi lo sobrepaso y me tocó apresurar el paso.

Al pagar mis compras, me di con la sorpresa de que no traía el suficiente efectivo y tocó utilizar mi tarjeta. Sí, soy un comprador bastante descuidado. Estos factores: Stock, precio de productos, tiempo disponible para compras y efectivo disponible, son algunos indicadores, que en el contexto de los OKRs, llamamos KPIs.

Los KPIs son indicadores clave de rendimiento que acompañan a los OKRs al proveernos más información que nos permita alcanzar nuestros objetivos. Estos no están en función a los KPIs, sino a los OKRs. Los OKRs se despliegan en su mayoría dentro de un período de tiempo, mientras que los KPIs, suelen ser más permanentes.

Un resultado clave, podría incluso ser un hito, como “todos los artículos de primera necesidad de mi lista comprados”, a diferencia del KPI que siempre será un indicador como “número de artículos de primera necesidad” o “presupuesto para artículos de primera necesidad”. Como te habrás podido percatar, los OKRs siempre miran hacia una meta futura y los KPIs son una foto presente de ciertos indicadores históricos.

Es muy común pensar que los OKRs representan la estrategia, pero no es así. La estrategia está definida por la visión, misión y prioridades del negocio. Los OKRs conectan la estrategia (lo que queremos lograr) con la operación (lo que haremos), a partir de un puente que garantiza alineamiento, foco y priorización de objetivos clave del negocio y sentido de urgencia organizacional en períodos cortos.

Los OKRs pueden convertirse en tu mejor aliado en la gestión de equipos, áreas, gerencias, direcciones u organizaciones. Sin embargo, es clave entender que por sí solos no generan gran impacto, por ello es imprescindible enmarcarse en torno a un modelo de gobierno, operativo, estructural y cultural acorde a las necesidades del negocio.

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Ejemplos de OKRs

País: Ecuador

Sector: Telecomunicaciones

Nivel: Dirección de Talento Humano

Objetivo:

• Trabajadores con experiencia memorable.

Resultados Clave:

• 73% NPS Compañía.

• 80% de Satisfacción promedio en el Journey del trabajador.

• 35% Indice de rotación de personal.

• 31% de disminución de reclamos de trabajadores.

• + 12% Clima Organizacional.

País: Argentina

Sector: Bancario

Nivel: Gerencia de Transformación

Objetivo:

• Servicio world class de transformación.

Resultados Clave:

• 82% de satisfacción del servicio del equipo de Transformación.

• + 23% NPS Cultura agile del banco.

• + 5% Eficiencia operativa.

• - 15% Lead Time de procesos de la Gerencia de Transformación.

Los OKRs pueden convertirse en tu mejor aliado en la gestión de equipos, áreas, gerencias, direcciones u organizaciones. Sin embargo, es clave entender que por sí solos no generan gran impacto, por ello es imprescindible enmarcarse en torno a un modelo de gobierno, operativo, estructural y cultural acorde a las necesidades del negocio.